domingo, 22 de noviembre de 2009

LOS OKUPAS DE LA ESTACION


En una anterior entrada hacíamos referencia a la okupación de un edificio en el Cementerio de la Almudena de Madrid. En esta ocasión le ha tocado el turno a la antigua estación de Renfe de Burgos.
A lo largo y ancho del pais, no va quedando edificio deshabitado, sea cual sea, que no sea pasto de okupas del mas variado pelaje; ya sean estos, nacionales o foraneos; jóvenes o entrados en años ; lobos solitarios o familias al completo; indigentes, simples caraduras, o revolucionarios de medio pelo. "Todos juntos en unión, defendiendo la bandera de la Santa Okupación".
La noticia que hoy publica el Correo de Burgos constituye, una mas, con las que todos los días se desayunan los propietarios de nuestro país. Sin embargo por sus peculiares caractersticas compendia todos los males que arrastran la mayoría de las ocupaciones ilegales de propiedades inmobilarias, y pone de manifiesto el crecimiento y alcance del fenómeno, y el indudable efecto llamada, que como ya sucediera en otro tipo de "okupación" - La inmigración ilegal - está produciendo la pasividad de nuestros políticos .

La falta de respeto que hacia el derecho de propiedad inmobiliaria se está produciendo, agravado día a día, por la impunidad o cuasi impunidad que ello conlleva , está convirtiendo en práctica habitual el tapiado de toda clase de huecos en edificaciones deshabitadas. Lo malo, es que no solo resulta insuficiente la existencia de las puertas y ventanas de toda la vida para proteger la propiedad inmueble, sino que tampoco constituye ninguna garantía el tapiado . Por lo que si los propietarios desean tener alguna seguridad de que sus propiedades no serán impunemente okupadas, con todo lo que ello conlleva, han de contratar servicios privados de seguridad ; Cosa que, evidentemente, no se encuentra al alcance de todos y que puede hacer, en muchos casos, que resulte tan caro o mas el collar que el perro . Con lo que se está produciendo una desigualdad, entre aquellos propietarios que pueden permitírselo o que pueden repercutir este coste en el precio de sus productos o servicios y aquellos otros que no cuentan con smejantes posibilidades .

Este es el caso de ADIF ( Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ) que tras el cierre de la antigua estación de trenes de Burgos y hasta que se produzca efectivamente el traspaso de sus terrenos y edificios anejos, al Ayuntamiento de Burgos, ha tenido que desalojar a la multitud de okupas del mas variado pelaje que los ocupaban ; procediendo, tras el desalojo, al tapiado de todos los huecos existentes en los edificios y bocas de los pasos subterraneos de comunicación de los andenes, y a la contratación de un servicio de seguridad privado.

Semejante actuación se ha visto forzada por las denuncias públicas y quejas de vecinos, ante los efectos tìpicos de esta clase de okupaciones - el deterioro estético ( pintadas ), de la salubridad ( incremento de excrementos y basuras incontroladas ) y de la seguridad ( botellones, drogadicción, actos vandálicos, peligro de incendios e incremento de delincuencia ) - , y para evitar el efecto llamada que el descontrol de semejantes situaciones provoca.

Y después de cada okupación la pregunta sin respuesta : ¿Piensan hacer algo nuestros políticos para resolver o reconducir a proporciones razonables el problema de las okupaciones ilegales de inmuebles o prefieren seguir haciendo de "Don Tancredo" hasta que, algún día la legión de propietarios okupados terminen pidiendo a voces el desalojo de los okupas de la Moncloa ?
 

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